No pierdas el tiempo leyendo libros de ficción
No te enojes
Detente un momento ahí y no te enfades. El título de esta entrada tiene el objetivo de atraer a ambos bandos, a que se miren cara a cara y se pregunten ¿Es una pérdida de tiempo leer libros de ficción?
El paradigma del tiempo
Vamos a ver, empecemos por el tiempo y por tu percepción del mismo. ¿Qué significa para ti perder el tiempo? Para mí es, básicamente, usar el tiempo que tienes en cosas que no aprovechan para nada a nivel físico, mental o espiritual o bien, que de hecho esas cosas te hagan mal. Si haces cosas que no te aportan en nada pierdes tu tiempo. ¿Quiere decir eso que el ocio es una manera de perder tiempo? Yo no lo creo así. Las actividades de ocio nos ayudan a dispersar nuestra mente y a entrar en estados de consciencia más elevados, ahora bien, si tu actividad de ocio es perderte en una sobredosis de éxtasis o LSD, pues es mejor volver a la definición que dimos: si es algo que no aprovecha o te daña, pierdes tu tiempo. Por lo tanto, si para ti tu tiempo es importante, entonces debes continuar leyendo, pues te mostraré una manera muy útil de invertirlo.
Las investigaciones
En ese sentido, ¿Qué provecho tiene leer libros de ficción? Verás, las investigaciones al respecto, que algunos divulgadores como Johan Hari nos han compartido muestran que leer libros de ficción genera un aumento en nuestra inteligencia social o empatía. Entendemos inteligencia social a esa capacidad de leer el ambiente y las señales que se dan a nivel social con el fin de que la interacción persona-persona sea efectiva y placentera. Cuando alguien tiene poca inteligencia social habla demasiado rápido sin percatarse de los sentimientos del otro o no sabe cuándo debe cerrar la boca y abrir los oídos. Lo que Hari dice es que cuando lees novelas o cuentos, entras en la mente de esos personajes y tratas de entender por qué hacen lo que hacen, por qué toman sus decisiones y te preguntas cómo puede alguien tener esas reacciones.
"Cuando leemos ficción en concreto, imaginamos lo qué es ser otra persona. Según él [Raymond Mar, profesor de psicología, universidad de Toronto] nos encontramos <<intentando entender los diferentes personajes, sus motivaciones, sus metas, resiguiendo esas cosas diferentes. Es una forma de práctica. Probablemente usamos los mismos tipos de procesos cognitivos que usaríamos para entender a nuestros congéneres reales en el mundo real>>" El valor de la atención, capítulo 4, Johan Hari.
Esa dinámica mental en la que te sumerges, esa historia (así sea ficticia) nos ayuda a ser más empáticos. Creo que en parte, esta asimilación de la empatía se da por las emociones que sentimos. Es decir, nuestra memoria emocional (que se ubica en la amígdala del cerebro) registra la emoción durante la lectura, tu cerebro hace la relación aprendizaje-emoción, y esta relación hace que esa enseñanza sea mucho más fuerte y real para ti. Aprendemos más cuando relacionamos el aprendizaje con una emoción (debe ser por eso las enseñanzas de un profesor que nos hace reír las recordamos más). Por ejemplo, cuando ves un claro ejemplo de egoísmo en un libro y sientes rabia o frustración por el comportamiento del personaje, esa emoción es más potente para que aprendas porqué no debes ser egoísta que una clase entera de ética y buenas costumbres. Claro, las emociones que nos hacen sentir las historias de los libros nos hacen disfrutar pero también son una herramienta potente para interiorizar el aprendizaje.
Puede que las investigaciones no sean convincentes para ti, tampoco estoy tratando de convencerte de ello, pero te contaré cómo vivo yo este tipo de lecturas, qué aprendí y qué emociones sentí. Vamos:
LO QUE HE APRENDIDO LEYENDO LIBROS DE FICCIÓN
Crimen y Castigo de Fiodor Dostoyevski
"La desesperación de la infortunada Catalina Ivanovna produjo profunda y general emoción. Aquel rostro descarnado de tísica, contraído por el sufrimiento; aquellos labios resecos, donde la sangre se había coagulado; aquella voz ronca; aquellos sollozos, tan violentos como los de un niño, y, en fin, aquella demanda de auxilio, confiada, ingenua y desesperada a la vez, todo esto expresaba un dolor tan punzante, que era imposible permanecer indiferente ante él." Crimen y castigo, Parte IV, capítulo 3
Mujercitas de Louisa May Alcott
Un grupo de niñas maravillosas y su madre luchando contra las injusticias de la guerra. Aquí vemos lo opuesto de Crimen y Castigo: el ser humano decidiendo pasar por encima del mal, haciendo el bien a toda costa. La familia March no es una familia perfecta: hay orgullo, vanidad, rebeldía sin causa, timidez, oportunismo y más. Pero la enseñanza que me dejaba mientras iba leyendo hay esperanza para la humanidad cuando decidimos pasar por encima de nuestras mezquindades para dar al otro, para amar por encima del odio, cuando decidimos no proceder con el mismo talante del mal. Es una historia que me hizo carcajear y desear una hermana tan vivaz como Jo y un amigo tan valiente como Laurie. Me enterneció el enfrentamiento con la muerte, que no fue tal, más bien fue una reconciliación con lo inevitable; al ver como la muerte se lleva a personas inocentes recordé mi vulnerabilidad, mi pequeñez. Esta novela me ayudó a valorar más a mi familia y a entender que la perfección es una utopía, que es mejor cambiarla por la resiliencia y el deber que tenemos para con nosotros mismos de convertirnos en nuestra mejor versión, independientemente de lo que haga nuestra familia.
"El amor es lo único que nos llevamos cuando morimos y hace que el final sea mucho más dulce" Capítulo 40, Mujercitas.
Harry Potter y la Orden del Fénix de J.K. Rowling
Este libro de más de 900 páginas fue un disfrute total. Mezclar lo irreverente, rutinario y locuaz con lo trascendental y profundo es un talento de J.K. Rowling. Además de la configuración casi perfecta que se hace de este mundo imaginario, el mundo mágico, en este libro vemos la consecuencia fatal de la soledad y del aislamiento. La soledad en cuanto no nos sentimos entendidos ni por las personas a las que más amamos y el aislamiento cuando sentimos que no merecemos estar cerca de nadie. Harry, en este libro experimenta algo que muchos hemos vivido: esa sensación de no encajar en ninguna parte y de ser víctimas de un destino que no hemos elegido. También nos muestra como nuestra decisión como adultos puede impactar potentemente a los niños y jóvenes que están a nuestro alrededor, y ese impacto puede ser negativo cuando olvidamos qué sentíamos nosotros a esas edades. Este libro también nos enfrenta con la muerte y con lo que se siente perder al ser que más amamos, pero al final nos muestra cómo podemos levantarnos de la mano de aquellos que todavía están y que nos aman. Como ves, estas 900 páginas me enseñaron cosas tan valiosas y de manera tan profunda, que lo volvería a leer otra vez.
"El silencio y la quietud, interrumpidos tan sólo por algún que otro gruñido o resoplido de un retrato durmiente, le resultaban insoportables. Tanto era así que si lo que lo rodeaba hubiera podido reflejar sus sentimientos, los cuadros habrían estado gritando de dolor. (...) no deberías avergonzarte por lo que sientes, Harry - oyó decir a Dumbledore - Más bien al contrario. El hecho de que puedas sentir un dolor como ése es tu mayor fortaleza" Capítulo 37, Harry Potter y la Orden del Fénix.
El color púrpura de Alice Walker
Las historias que nos hacen sentir con mayor intensidad son las que más recordamos pues son las que más tienen que ver con nosotros. <<Querido Dios>>, esa sola frase me hizo estremecer al iniciar la lectura de un libro que debí leer hace mucho tiempo. El color púrpura me hizo llorar con todas mis fuerzas cuando sólo era un niño de 8 años y veía su representación en la TV. Por alguna razón que no conozco muy bien, todo ese dolor e injusticia me tocaban en lo más profundo de mi joven ser: recuerdo estar viendo el dolor de Celie y Nettie, sus lágrimas, su tragedia y su resiliencia (que me parecía sobrehumana), recuerdo a Whoopi Goldberg representar tan hermosamente a Celie, que mi corazón se llenaba de empatía y mi alma de deseo de luchar por la justicia: porque cada uno obtenga la recompensa, no por su color de piel sino por el nivel de esfuerzo que emplea en servir y amar. El color púrpura es un libro que nos devuelve a la cruda realidad que millones de personas han vivido en el mundo y que aún viven: imagínate ser sentenciado a ser infeliz por haber nacido con un color de piel determinado ¿es eso justo? El color púrpura es un libro para volver a la gratitud y entender que debemos defender a aquellos que no tienen voz.
"Soy pobre, soy negra, puede que fea y no sé guisar, dice una voz a todo el que quiera oírla. Pero aquí estoy" El color púrpura, Alice Walker
Cien años de soledad de Gabriel García Marquez
Siempre comparándose con lo que podían tener en la capital o con lo que podía inventar de nuevo para dejar huella, don Jose Arcadio Buendía terminó loco porque así acaba el ser humano cuando persigue una fantasía y no nos detenemos a apreciar la realidad. Don José Arcadio había liderado toda una migración y establecimiento de muchas familias en un hermoso paraje tropical al que bautizó Macondo. Pero la necesidad de hacer más y más, de dejar huella, de cambiar al mundo le impedía ver que ya había cambiado el mundo de Úrsula, de sus hijos y de muchas familias: les había dado una tierra donde prosperar y había organizado sus vidas. Don José Arcadio me recordó esa necesidad compulsiva que tenemos de compararnos con los demás, esa insatisfacción con el imperfecto presente y ese anhelo de un futuro fantasioso e idealizado. ¿No es eso lo que sucede en las reuniones familiares?: todos juntos, comiendo, compartiendo con las personas a las que aman, pero a la vez, absortos en sus teléfonos móviles para no perderse de nada y para seguir alimentando esa insatisfacción latente con la maravillosa vida de otros, con las fotos de mejores familias. Don José Arcadio representa ese perfeccionismo tóxico que mengua nuestra capacidad de vivir bien, de disfrutar el regalo del presente para mantenernos en un futuro que cada vez es más inalcanzable puesto que vamos moviendo nuestras metas a medida que nos comparamos con otros. Cien años de soledad y don Jose Arcadio me recordaron que debo ser proactivo, pero no perfeccionista tóxico.
"Se disponía a acabar con el resto de la casa cuando Aureliano pidió ayuda a los vecinos. Se necesitaron diez hombres para tumbarlo, catorce para amarrarlo, veinte para arrastrarlo hasta el castaño del patio, donde lo dejaron atado, ladrando en lengua extraña y echando espumarajos verdes por la boca" Cien años de soledad.
Drácula de Bram Stoker
Lealtad y resiliencia, disciplina y amor. Drácula es una obra literaria maravillosa que he leído dos veces. Mi personaje favorito, Mina Harker, me enseñó a que la lealtad, la amistad, el amor y la abnegación por aquellos que amamos, dejan una huella tan profunda que hacen retroceder al mal. Ella, quien había sido víctima directa del mal, que había perdido a una gran amiga, inocente de cualquier delito, no se quejaba, sino que aprovechaba su sufrimiento para aportar valor a sus amigos. Drácula nos enseña que la vida puede ser difícil e incluso cruel, pero que hemos de sujetarnos a las personas a las que amamos y amarlas para recobrar fuerzas y seguir adelante. A primera vista, parece que se le considera el sexo débil, pero en verdad Drácula es una obra adelantada a su época y pone a la mujer en el centro de la acción y como una escultura de su propia vida, que no necesita de ningún hombre para brillar. Con Drácula aprendí lo valioso que es la amistad y la lealtad.
"Madame Mina, como siempre, usted es más sabia. Vendrá con nosotros, y juntos haremos lo que nos propusimos alcanzar" Capítulo 24, Drácula.
Conclusión
¡Y puedo seguir! Cada libro que he leído me ha dejado alguna enseñanza importante, algo que no lo hubiera pensado en profundidad de no ser por esa lectura. Estar inmerso en la historia del personaje me ayuda a entender en profundidad las dinámicas psicológicas que nos dominan y, para sorpresa de muchas personas, me encuentro haciendo relaciones lógicas entre los libros de ficción y no ficción, pues todo se trata de lo mismo: la naturaleza humana. Esta relación me ayuda, a su vez, a fortalecer mis conocimientos sobre la naturaleza humana, pues la veo en la práctica, plasmada en esa historia.
---
Te recomiendo que si vas a empezar a leer ficción consideres que no todo puede parecerte interesante. Algunos libros clásicos como Crimen y Castigo u Orgullo y prejuicio son ricos en descripciones y eso puede ser duro de leer si estás empezando. Si es así puedes empezar por libros más contemporáneos. Si te interesa puedo recomendarte alguno, escríbeme en los comentarios
Espero que este artículo que haya ayudado a desmontar falsos paradigmas sobre las grandes historias; recuerda que las historias hacen parte de nuestra memoria como seres humanos y son valiosísimas, con ellas nuestros padres y madres nos enseñaron valiosos principios y con ellas puedes aprender lecciones invaluables. Cuando lees de manera profunda libros de ficción, te das cuenta que no pierdes el tiempo, tal como lo dice el título de este artículo.
- Recuerden mi canal de YouTube, DALE CLIC: Mientras Leo
- Podemos entablar amistad en GoodReads, DALE CLIC: Juan Torres
- O en Instagram, DALE CLIC: Juan Lector
Excelente!
ResponderEliminar¡Gracias!
Eliminar