Las excusas que nos damos para no leer ¡Tienes que leerlo!
Si te quieres ir ya, es la mayor señal de que deberías seguir leyendo
Si llegaste aquí y te da pereza seguir leyendo, es una clara
señal de que debes continuar leyendo. Por esta vez, obliga a tu cerebro a leer
de manera pausada y hasta el final. Sé lo extraño que suena, pero la lectura
profunda y sostenida es un hábito muy poco común en estos días y ese hecho ha
minado nuestra capacidad de encontrar satisfacción en la vida. Espero que al
terminar de leer este artículo puedas entender por qué la lectura te hará una persona más realizada, cómo están
destruyendo nuestra capacidad de leer de manera profunda y, finalmente, cómo
recuperar o adquirir el hábito de la lectura aprovechando sus beneficios en
todos los aspectos de tu vida.
Todo pasó en una visita al médico...
La idea de escribir este artículo surgió en una visita al médico. Calculo que durante la hora y 20 minutos que me tomé en esta visita, una hora fue sólo de espera (será por eso que nos llaman pacientes). Sentado como los demás, saqué mi libro Harry Potter y la orden del fénix y leí, sí, toda esa hora. Pero el panorama a mi alrededor me inspiró. «Mucha de esta gente dicen no tener tiempo para leer, pero ahí están, tienen una hora en la cual lo único que pueden hacer es esperar», pensaba yo. Veía a gente que hablaba entre sí, pero la mayoría estaban absortos en sus pantallas, absortos en el scroll infinito. Recuerdo especialmente el rostro de un señor a mi lado, debía tener unos 45 o 50 años; el rostro mostraba apatía mientras pasaba su dedo por la pantalla, se quejaba constantemente del tiempo de espera. Todo este cuadro me hizo pensar «¿Qué pasaría si comenzáramos a usar esos tiempos muertos en la lectura?». Ahí en mi cita médica pensé «esto debería comentarlo con los visitantes del blog».
Primero, el «por qué»
¿Por qué leer te convertirá en una persona más feliz y realizada?
No se trata sólo de la información
que consumes cuando lees, sino del mensaje que ese medio de información te da. Tu puedes decir que yo no estaba siendo productivo al
usar mi hora en el médico leyendo la historia ficticia y fantástica de unos jóvenes
magos que luchan contra la maldad encarnada en lord Voldemort, pero te
equivocas. Cuando estamos leyendo no podemos hacer nada más. Yo no puedo leer
y ver TV, o leer y hablar con otra persona; cuando leemos nuestro cerebro
únicamente puede hacer eso. Si intentamos hacer otra cosa nuestra atención se
perturba, no entendemos nada de lo que leemos pues comenzamos a interpretar una
serie de letras unidas que forman palabras pero que no tienen ningún sentido para
nosotros. Cuando leemos no podemos poner atención más que en eso. Cuando leemos una
historia como la que yo estaba leyendo nuestro cerebro se enciende en su
totalidad para poder entender la trama, sentir las emociones de los personajes,
entender su método para solucionar problemas, entender sus chistes y vivir sus
miedos. Es como si estuvieras ahí viviendo todo eso, por lo que tu mente se
vuelca a vivir ese momento; tu mente decide estar en el presente. Mientras
leemos, entrenamos a nuestro cerebro y nuestra corteza prefrontal (la parte del
cerebro que se centra en nuestros objetivos a largo plazo y nos ayuda a prestar
atención a lo importante) se fortalece. Por lo tanto, el lector tiene un cerebro
capacitado para disfrutar más del presente y suprimir la ansiedad del futuro
incierto.
¿Te has visto alguna vez realizando alguna tarea que te gusta
y es como si el tiempo volara? Pierdes la noción del tiempo y del espacio, te
vuelves uno con esa tarea; a eso le llaman estado de flujo. Puede ser cuando
pintas, cuando programas, cuando cocinas o cuando cuidas las plantas; los
estados de flujo son estados mentales de concentración profunda y sin esfuerzo
en el cuál tu mente flota y fluye con la tarea; cuando se está en un estado de
flujo se disfruta al máximo, la mente está al máximo estimulada y obtienes la
máxima productividad. Como dijo Mihaly Csikszentmihalyi, citado por Johan Hari, «(…) una de las formas más simples y más comunes de flujo que la gente experimenta a
lo largo de su vida es la lectura de libros (…)». La vida vale más la pena cuando
tu mente entra en estos estados puesto que le encuentras más satisfacción y
sentido, y como la lectura fomenta estos estados ¡Eureka! La lectura
es una fórmula para encontrar más sentido a tu vida.
Leer te ayudará con todos los aspectos de tu
vida. ¿Eres mamá? Entonces puedes leer sobre maternidad, psicología infantil,
nutrición, salud física y emocional. ¿Eres cocinero? Entonces puedes leer sobre las
técnicas más sofisticadas de cocina, nuevos ingredientes, platos exóticos. ¿Eres
emprendedor? Entonces puedes leer sobre las mejores técnicas para aumentar la
productividad, manejo de las finanzas, liderazgo, etc. Dime el tema que quieras: habrá un libro de una persona capacitada y con más experiencia en el tema que lo ha desglosado todo en sus
partes, y está esperando a que tú lo leas, lo entiendas y pases al siguiente
nivel de mamá, cocinero, emprendedor, o todo aquello que desees ser.
Te recomiendo leer el capítulo 4 del libro El Valor de la Atención, del autor Johan Hari, que aborda el tema con más propiedad y de manera mucho más profunda.
El capitalismo de vigilancia
Nos hacen creer que no hay tiempo: la economía de la inmediatez
¿Cómo nos roban nuestra capacidad de leer con profundidad? Pues no es simple
y no espero poder abordar el tema con gran profundidad, no soy experto. Pero
entiendo que los algoritmos de la tan amada App de Facebook y YouTube están
diseñados para que pasemos el mayor tiempo posible pegados a esa pantalla, dando me
gusta y riendo con videos de gatitos. Quiero que recuerdes algo: el medio de comunicación
entrena a tu mente y la hace reaccionar en consecuencia. ¿Qué te dicen, por ejemplo, Facebook o Instagram?
¿Qué mensaje le da a tu cerebro ese medio de comunicación? Pues que la vida está
hecha de pequeñas publicaciones graciosas, interesantes o violentas, pequeñas
frases motivadoras, y que los amigos que valen la pena son los que le dan me
gusta a tus publicaciones. También te dicen que la vida que hay que vivir es la
perfecta, la que todos muestran a través de los filtros y ángulos adecuados.
Cuando el cerebro recibe esa información se satura tratando de no perderse
nada: cada publicación de algún amigo debe tener un me gusta, mi pareja también
debe darle me gusta a mis publicaciones y debo publicar la mejor foto que muestre que me la paso
genial, que mi vida es perfecta. ¡Pero la vida no es así! Nos salen granos, nuestras parejas se tiran pedos, salimos mal en las fotos (si es que lo quieres llamar «mal»),
nuestros amigos están ocupados la mayor parte del tiempo y la verdad es que quisieramos verlos más cara a cara, así sea para jugar una partida de UNO o de Jenga. El entrenamiento que nos dan estas
redes nos aprisiona y nos obliga a sacar el celular cada segundo para revisar
quién publicó algo nuevo, cuál es la última noticia y para publicar mi foto del
desayuno. Esta sensación hace que cuando abrimos el libro y vemos todas esas
letras, nuestra mente inmediatamente reaccione como «¡Ey! ¿Y si hay algo nuevo en
Facebook? ¡Es más interesante estar allá!». Este medio escrito se nos hace
hostil y peligroso, nos consume la idea de tener que estar ahí sólo leyendo, palabra
por palabra. Y así, estás domesticado para seguir dando información a las
grandes empresas de informática, mientras tu cerebro se empequeñece y tu vida va
careciendo de sentido con cada me gusta.
¿En realidad no puedes ser un lector?
¿Cómo lograr ser un lector?: Conviértete en un hacker de tu mente
Todos podemos ser unos lectores, asiduos y críticos, que leen con profundidad y que entran en estado de flujo constantemente. Hay un virus en tu mente, ese virus te enferma. Cada vez que pasa un día más y estás distraído en las pantallas y en los demás afanes de la vida ¿Cómo te sientes? ¿Cuál es tu sensación después de una hora de estar en Instagram o Facebook? Hastío, ganas de dormir o una sensación de insatisfacción con tu vida. Lo sé porque yo me sentía así. Vamos a hackear la mente y a estirpar ese virus de una manera simple (simple en su interpretación, para que tenga efecto debes ser valiente):
- Busca un tema que te interese. ¿En qué parte de tu vida sientes mayor insatisfacción o deseo de mejorar? Puede ser una pregunta con la que iniciar la búsqueda de tu libro.
- Cada vez que quieres volver a tu celular es porque tu cerebro pide dopamina. Esa hormona se libera cuando hacemos algo placentero. ¡Muy bien! Escoge un momento para leer en el que, después de la lectura hagas (siempre) algo que ames. Por ejemplo, siempre después de leer media hora (te aconsejo empezar por media hora) puedes tomar café en ese local tan interesante que está en la esquina. Siempre, después de leer, puedes jugar ese videojuego que tanto te gusta. Tu cerebro va a empezar a reconocer esa relación y a ir introduciendo esa nueva linea de código en tu vida: let lectura = "me agrada";
- Hora de inicio y hora de fin. Nunca te sientes a leer sin esto bien definido. Cuando estás empezando con la lectura tu cerebro se va a revelar. La lectura es cómo ir al gimnasio para él. Determina un tiempo para tu rutina de lectura.
- Repite, una y otra vez. Aumenta el tiempo a medida que sientas que disfrutas más las lecturas. Crea nuevas franjas. Puedes escoger un libro para cuando vayas al baño, uno para llevar siempre en tu maletín y leer en esa media hora en el trabajo o cuando estás en la fila del mercado. No está mal tener varias lecturas.
- Consigue a alguien que esté en tu mismo camino y hagan lecturas conjuntas.
- Incorpórate a un club de lectura.
No pienses en si va a funcionar o no, sólo hazlo. Anota
estos pasos y ve haciéndolos. Cuando comiences a leer es como si fueras
ahorrando dinero: al principio será difícil, querrás parar de hacerlo, pero
cuando veas los intereses que se producen y que solo sigues mejorando, no vas a
poder parar. Es interés compuesto.
Sí hay tiempo, sí hay manera y tú sí puedes ser una mejor
versión de la que eres ahora, sé valiente y no te des más excusas.
Si este artículo te ayudó en algo o crees que es valioso para alguien de tu círculo de amistades, no dudes en compartirlo. Si quieres que hable de alguno de estos temas con más profundidad, quedo muy atento a tus comentarios.
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