¿Por qué se nos dificulta LEER? 📚📜📘🌟 ¿Es posible disfrutar de la LECTURA? ☝☝
<<LEER NO ES PARA TODOS>>
La odiosa "Ley de la cosecha"
A pesar de qué exista esa confluencia de conocimiento, capacidad y voluntad, no sirve de mucho si vamos en contra de la naturaleza. Para el agricultor es obvio pero pareciera que el resto de nosotros se resiste a la lógica natural: Cada cosa valiosa y duradera que deseamos se construye mediante pasos secuenciales lógicos y progresivos, para los cuales no existen atajos. Aunque no lo digamos en voz alta, esto nos parece molesto y buscamos el atajo, buscamos alcanzar lo que queremos sin pagar el precio por ello. Entonces el entender el por qué, el cómo y el querer hacerlo, tienen como base fundamental la Ley de la Cosecha: la consistencia en repetir los buenos hábitos, con sus etapas secuenciales y progresivas, hace que a su tiempo se den los frutos que queremos.
💪Por ejemplo: Juan quiere tener el hábito de hacer ejercicio.
¿Cómo? Decide contratar una membresía en el gimnasio o a un coach personal que lo oriente sobre cómo debe ejercitarse, requiere tener rutinas de ejercicio. El coach lo orienta para que de manera progresiva vaya mejorando su resistencia y movilidad. Además le muestra como la alimentación es fundamental para los resultados que quiere.
Quiere hacerlo. Juan está convencido de que ese hábito (ejercicio y buena alimentación) es algo tan beneficioso para él que quiere lograrlo; sueña con tener ese cuerpo que deseó e intuye que se sentirá con más energía y saludable. Por lo tanto decide continuar con todos esos consejos y además se compra un libro sobre nutrición.
Surge el problema: Cuando comienza a hacer ejercicio nota esa sensación de prisa: lleva un mes y no ve nada. ¿Que le muestra la balanza? nada, todo igual. Pasa otro mes, y nada. <<cuando voy a ver resultados?>>. Piensa en todo lo que está renunciando: ya no va tan constantemente a la panadería, no toma gaseosas, disminuyó la ingesta de azúcar y además las horas que pasa semanalmente en el gimnasio bien podría irse a tomar unas cervezas o ver una serie. a veces cuando llega del trabajo de verás que le cuesta ir al gimnasio. Y para colmo, al verse en el espejo siente que no avanza.
Choque con la Ley de la Cosecha: El coach intuye lo que Juan siente y decide dedicar unos minutos a hablar sobre la ley de la cosecha. Juan entiende nuevamente un por qué poderoso: debo hacer ejercicio cada día porque mi meta es cómo una planta que dará su fruto a su tiempo, hay pasos secuenciales y progresivos que no me puedo saltar. Juan comienza a entender que hacer ejercicio y comer bien es algo que nunca debe dejar de hacer, que será algo para siempre porque es algo natural, su cuerpo lo necesita.
nota: OBSERVA que el hábito "hacer ejercicio" mediante el ciclo conocimiento-capacidad-voluntad generó una nueva definición, ahora es el hábito de ejercitarse y comer bien, el hábito de "vivir saludablemente", y esto sucede cuando entendemos y aceptamos con humildad la ley de la cosecha.
EL HÁBITO DEFINITIVO
Por esta razón quiero que me acompañes a construir el camino Conocimiento-Capacidad-Voluntad para la lectura y convencerte que los frutos de este camino son invaluables; estos frutos comparados con lo que tenemos que hacer (nuestro "sacrificio") son mucho más valiosos. Es como si metieras al banco un dinero y te dieran una ganancia del 1000% ¡No exagero! iniciemos:
¿Por qué y para qué leer?
En primer lugar, porque leer es una herramienta básica de adquisición de conocimiento. Cuando lees aprendes y cuando aprendes tienes herramientas que otros no tienen y que pueden hacer la diferencia en el momento de tomar una decisión, gestionar una emoción, criar a tus hijos o cuidar a tu gato. Aprender nuevas cosas es y será una necesidad del ser humano; desde inicios de la civilización, aprender era un requerimiento para la supervivencia. Es cuando aparece la escritura en el 3000 A.C. que el desarrollo humano se aceleró de manera extraordinaria. Las primeras manifestaciones escritas en Mesopotamia, Egipto, India, China y en las primeras civilizaciones son tan importantes que marcan el inicio de la Historia humana; antes de esas manifestaciones escritas era la prehistoria. Y es claro porque: al haber una manera de registrar las experiencias y nuevos conocimientos, el ser humano iba contribuyendo con la próxima generación, que no tenía que iniciar desde cero; el aprendizaje humano se convirtió en una tarea colectiva y cooperativa a una escala nunca antes vista. ¿Qué sería de tu vida si todos los días aprendieras algo nuevo?
En segundo lugar, porque leer te ayuda a aprender de manera profunda. El problema actual es la cantidad absurda de información que está disponible y que nos abruma, por esta razón, la lectura nos ayuda a volver a nuestra velocidad natural de aprendizaje. Leer un libro de manera profunda representa honrar la ley de la cosecha: respetamos los pasos secuenciales y progresivos que nos llevan al conocimiento. Conocer algo, entenderlo, requiere que se creen nuevas conexiones neuronales, requiere que nuestras habilidades cognitivas se centren en la información que está delante de nuestros ojos. Leer un libro nos transmite un mensaje: Debes parar y sumergirte en estas letras como si estuvieras nadando. Por tanto, lo contrario a esto es quedarse en la superficie; entender las cosas superficialmente nos aleja de la calidad y de la excelencia. Hoy toda la información y los medios de comunicación nos ayudan a estar en la superficie, necesitamos profundizar en aquellas cosas que mejorarán nuestra vida ¿Qué podrías hacer mejor en tu vida si adquirieras los conocimientos de manera más profunda y no te quedaras en la superficie?
En tercer lugar, porque leer te ayuda a ser más humano. ¿Dónde está la esencia del ser humano, su núcleo vital? en la mente, claro está. Nuestras mentes son nuestra esencia, es quienes somos y qué somos, es la que nos proporciona la consciencia de que existimos. Entonces cuando lees absorbes esa esencia, absorbes la naturaleza humana. Y es que cuando se escribe, a diferencia de cuando se habla, debes separar todo en sus partes, darle sentido y lógica, estructura y cohesión, y esa tarea de escribir hace que al leer podamos percibir de manera más amplia la naturaleza de la mente y de las ideas humanas. Cuando lees una novela lo que tu cerebro experimenta no es igual a cuando ves una novela; cuando lees una novela te sumerges en la mente de alguien más y hasta logras sentir sus penas y alegrías, te emocionas con lo que le emociona, logras definir la diferencia entre la hipocresía y la sinceridad, y en ese camino tu desarrollas inteligencia social: logras entender más tu mente y la de los demás. ¿Cómo sería tu vida si tuvieras mejor inteligencia social?En cuarto lugar, porque leer te enfoca. Si logras aprender a leer de manera profunda, poco a poco tu mente y la capacidad que tiene para enfocarse en algo, se ensanchan. No te será tan difícil poner atención en lo importante que pasa a tu alrededor porque tu cerebro está habituado a enfocarse durante periodos cada vez más largos debido a que eso requiere la lectura. Entonces, este aumento en tu atención hará que desprecies los destellos de gratificación momentánea, las informaciones a medias, las noticias exprés, lo instantáneo pierde esa calidez monótona de estar pasando el dedo por la pantalla, logras ver la belleza en tu familia, en tus amigos, en los momentos que pasas con ellos, recuperas la capacidad de amar en profundidad a tu pareja por quién es. ¿Cómo sería tu vida si recuperarás tu capacidad de poner atención y de concentrarte?
¿Cómo leer?
- Leyendo lentamente. Lee lento, lento, más lento. Aquí no hay carreras. Al libro debes verlo como una comida que te encanta y que no quieres acabártela. Palabra a palabra, frase a frase. ¿Qué quiere decir el autor? ¿por qué lo dice así? ¿Qué significa esa palabra?
- Re leyendo, devolviéndote. Si no quedó claro me devuelvo. Si no funciona, preguntó. Si no entiendo una palabra, la busco.
- Tomando notas. Si algo te llamo la atención, escribe qué fue y por qué te llamo la atención.
Que todo te ayude a leer
- Deja tu libro en donde siempre lo veas. No lo guardes, déjalo ubicado de tal forma que lo veas todos los días.
- Separa un tiempo para leer, así como separas un tiempo para dormir. Ese tiempo, sin importar cuál es, es sagrado (claro, si los porqués en realidad te interesan)
- Separa un espacio físico donde nadie te moleste.
- Cumple tu propósito lector a capa y espada: "leeré todos los días de 10:00 am a 10:30 am en el estudio de mi casa" por ejemplo.
- Busca un club de lectura. Rodéate de lectores.
- No te compares. Si sigues a alguien en redes sociales que lee 100 libros al año, bien por él. Tu no te pongas más metas que: "Voy a leer con profundidad" Esa es tu meta, tu propósito y tu horizonte.
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